La equidad de género y la economía en el G20

Por Gala Díaz Langou, co-chair del grupo de trabajo del T20 Argentina Equidad Económica de Género.

La violencia física contra las mujeres y la falta de acceso a los derechos sexuales y reproductivos son las dos temáticas que le otorgaron visibilidad internacional a la agenda de género en los últimos años. Un tercer tema, íntimamente vinculado con los anteriores, lentamente cobra relevancia: los derechos económicos de las mujeres.

Las mujeres se encuentran en situación de pobreza más frecuentemente que los varones en todo el planeta. Por las responsabilidades que tienen en el interior de los hogares, a las mujeres les cuesta más salir a buscar trabajo. Y, cuando logran hacerlo, su inserción laboral es más precaria: mayores tasas de desempleo, de informalidad, en sectores menos dinámicos de la economía y ganando menos que los varones por las mismas tareas.

Por su rol crucial en la economía global, el G20 tiene un potencial enorme para contribuir a la equidad de género desde esta perspectiva. El aumento en la participación laboral femenina fue una de las metas que los líderes del foro multilateral adoptaron en 2014: reducirla en un 25% para el 2025. Desde entonces, el tema creció al interior del G20, con la creación de un grupo afinidad enfocado en el empoderamiento económico de las mujeres: el Women 20 (W20).

A pesar de estos esfuerzos, el informe más reciente del Foro Económico Global sobre brechas de género muestra que la situación de las mujeres empeoró en 2016.Si mantiene, la equidad de género tendrá que esperar otros 170 años para ser una realidad. Además, a tendencia indica que que la velocidad del cierre de la brecha de participación laboral se redujo desde 2008. En Argentina, solo 56% de las mujeres son económicamente activas (frente a 81% de los varones).

La peor situación laboral de las mujeres repercute sobre su empoderamiento económico y constituye un impedimento para el pleno goce de sus derechos. También representan un obstáculo para el crecimiento, la sostenibilidad y la mayor productividad de los países. Esto es particularmente cierto para los países donde la población no está demográficamente envejecida y se puede aprovechar que existe una proporción mayor de personas económicamente activas que de personas que dependen de sus ingresos, como Argentina. Para lograr enfrentar la fase de envejecimiento será crucial lograr una mayor y mejor inserción de las mujeres en el mundo del trabajo.

Para alcanzar la meta establecida por el G20 será necesario que los Estados implementen soluciones efectivas e innovadoras. Para contribuir en esa dirección, el grupo de afinidad de Think Tanks del G20 (Think 20 o T20) abordará esta problemática durante la presidencia argentina. Al hacerlo, sistematizará las lecciones existentes y generará investigaciones rigurosas para informar el proceso de decisiones del grupo multilateral. Al promover el intercambio horizontal de ideas basadas en la evidencia, el T20 puede proponer opciones de políticas públicas relevantes y factibles para superar estos desafíos.

El presidente argentino Mauricio Macri reconoció la relevancia de avanzar en este sentido en el discurso que dio al asumir la presidencia del G20. Cerrar las brechas económicas por género es crucial para el logro de los derechos de las mujeres y para el desarrollo de los países. Se trata de una política que contribuye tanto a la equidad como al crecimiento. Es hora que el G20 traduzca en acciones concretas sus debates. El T20 está para apoyar en ese camino.