El comercio y su crecimiento brindan la posibilidad de crear más y mejor empleo, impulsa la innovación y la creatividad, aumenta la productividad y es motor del desarrollo. El Acuerdo de Facilitación de Comercio es en sentido una herramienta más que propicia, para esos objetivos y lo es aún más para los países en desarrollo y las pequeñas y medianas empresas.

Es por eso, que en sentido opuesto, preocupa la ausencia de resultados concretos en la CM11 llevada a cabo en Buenos Aires, incluida la imposibilidad de suscribir un comunicado conjunto final, lo que obligará a repensar – cada vez con mayor premura – en que mecanismos y  modificaciones se pueden plantear para preservar y activar la Organización Mundial de Comercio cuya sola presencia, a través del marco de sus disciplinas, ha evitado y evita males mayores de conductas predatorias de “empobrecer a los vecinos”; pero que hace tiempo ya debería haberse optado por otras formas de negociación y acuerdos, pues el actual número de países hace utópico lograr consensos.

El G20 resulta un ámbito adecuado para elaborar alternativas de cambio en procesos complejos, como el esbozado precedentemente.

Como en otros temas, el G20 viene trabajando sobre un marco de reglas para las inversiones, para que estas sean transparentes, claras y precisas, de fácil acceso para los posibles interesados y que de esa manera no haya, como ha sucedido con mucha frecuencia, verdaderas baterías de oferta de incentivos para lograr la instalación de una o más empresas. Sin duda, se ha avanzado, pero aún persisten ciertas prácticas que resultan muy perjudiciales, muy especialmente para los países que incurren en estas acciones y más aún cuando se trata de países en desarrollo, porque se estarán afectando fondos siempre escasos y que deberían estar destinados a cubrir necesidades básicas insatisfechas de los sectores de población menos favorecidos.

Las cuestiones medio ambientales ligados al comercio y la inversión se encuentran también presentes, pues podría suceder y de hecho ocurre, que a similares condiciones para una determinado localización, la mayor o menor exigencia normativa en cuanto al cuidado del ambiente, resultará muy probablemente un factor decisivo a la hora de las decisiones empresariales y por eso la importancia de los Acuerdos sobre Cambio Climático y su profundización en los aspectos preventivos de las inversiones para evitar costos hacia el futuro y condiciones asimétricas en los ofrecimientos de localización

El G20 ha contribuido con una serie de recomendaciones para lograr un sistema tributario mas justo y moderno. Dentro de ellas se destaca el BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) paquete de recomendaciones tendientes a evitar la elusión fiscal y el aprovechamiento de jurisdicciones de reducida tributación. También el G20 propuso metas para obtener estándares internacionales que favorezcan la transparencia fiscal y ha reiterado su apoyo para mejorar los sistemas tributarios de los PMD.

Por último, el G20 en Buenos Aires, será una gran oportunidad para avanzar decididamente en propuestas destinadas a enfrentar los desafíos de la revolución tecnológica en estos cruciales temas para el desarrollo y el empleo de los países