La reducción de la clase media y la creciente brecha entre ricos y pobres plantea serias amenazas para la estabilidad social y financiera. Por eso, los líderes del G20 se comprometieron a “ayudar a reducir la desigualdad y la pobreza”. Un impedimento importante para la movilidad ascendente es la incapacidad de la población en situación de pobreza de usar su propiedad como garantía para obtener créditos porque solo tienen la posesión de hecho y no de jure. Este documento de políticas públicas adopta un enfoque novedoso para superar ese impedimento y explica por qué el Derecho comercial debería reconocer esos derechos de facto para permitir que los pobres pidan créditos para iniciar negocios u otras formas de crear riqueza y analiza cómo podría hacerlo de manera pragmática.
Grupo de trabajo: An International Financial Architecture for Stability and Development