Lograr un “futuro alimentario sostenible” requiere construir sistemas alimentarios que respalden el crecimiento y el empleo, garanticen la inclusión social y la equidad, promuevan la resiliencia climática y la sostenibilidad ambiental, protejan la biodiversidad y generen dietas saludables para todos, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para hacerlo, es necesaria mucha innovación política, institucional, tecnológica y de inversión. Este documento de políticas públicas considera que la existencia y el desarrollo de tecnología e innovación, incluidas las relacionadas con los suelos, la tierra, el agua y ecosistemas y las denominadas Agricultura climáticamente inteligente (CSA) o Agricultura sostenible amigable con el clima (CFSA por sos siglas en inglés) son una base fundamental. El principal interrogante de este informe es cómo movilizar los recursos financieros para respaldar las inversiones en esas tecnologías y en sistemas alimentarios sostenibles a la escala necesaria para tener algún impacto global significativo. Sugiere que un centro de escala adecuada para preparación de proyectos y de estructura financiera ayudaría a apalancar los fondos del sector público escasos para movilizar un conjunto mucho más grande de fondos financieros privados que podrían estar interesados en participar en estas inversiones, pero que ahora carecen de proyectos estructurados de forma adecuada y de instrumentos de inversión para ese efecto. El documento de políticas públicas argumenta que esta propuesta es similar en espíritu al enfoque de inversiones en infraestructura sostenible presentado por la presidencia argentina del G20.

Grupo de trabajo: Seguridad alimentaria y agricultura sostenible

Relacionados