Para que las naciones miembros del G20, tanto individual como colectivamente, alcancen el objetivo de lograr un crecimiento sólido, sostenible, equilibrado e inclusivo, es fundamental promulgar políticas públicas y diseñar programas dirigidos a potenciar a la gran población de mujeres rurales. Superar los desafíos únicos del empoderamiento económico requiere de enfoques multidimensionales. La evidencia demuestra que las soluciones limitadas, como centrarse solo en las finanzas, son rara vez efectivas (Banco Mundial 2017). Empoderar económicamente a las mujeres rurales requerirá la misma inversión en desarrollo de capacidades, en instituciones y en cambios culturales como en el acceso a las finanzas y los mercados.

Grupo de trabajo: Equidad económica de género