Una narrativa global sobre el cambio tecnológico y el futuro del trabajo está emergiendo. Establece que la innovación tecnológica será omnipresente en todo el mundo, y el impacto en el mercado laboral será profundo, pero en gran medida transitorio ¿El futuro del trabajo será igual en todas partes? Por un lado, la evidencia apunta a que los países en desarrollo quedarán rezagados en términos de difusión de la tecnología y de la re-formación de sus trabajadores actuales y de quienes lo serán en el futuro. Esto podría exacerbar las brechas de desarrollo con a los países avanzados, como sucedió con “revoluciones” tecnológicas previas. Por otro lado, los factores estructurales específicos de cada país (como la demografía, la dotación de factores, las brechas de género) pueden hacer que las nuevas tecnologías impacten de diferentes formas en los mercados laborales. Creemos que lo ideal sería que el menú de opciones de políticas públicas que está desarrollando el G20 comience con diagnósticos específicos para cada país teniendo en cuenta estos factores estructurales. Sin embargo, dado que esto puede resultar inalcanzable a corto plazo, recomendamos comenzar con el monitoreo de las tendencias en adopción de tecnología y en el desarrollo de habilidades en cada país del G20. Para esto, se necesitan más y mejores datos.
Grupo de trabajo: El futuro del trabajo y educación para la era digital